Cruz Azul llega a este nuevo desafío con la moral en alto, impulsado por la reciente eliminación de América en los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf. Este triunfo ha reforzado la confianza del equipo y ha permitido dejar atrás viejos fantasmas relacionados con enfrentamientos previos contra el conjunto amarillo. Además, la llegada de Vicente Sánchez ha sido clave para renovar la mentalidad del equipo, aportando liderazgo y un aire fresco que se refleja en su desempeño y actitud dentro del campo. Con este impulso anímico y estratégico, Cruz Azul busca continuar su buena racha y seguir avanzando con paso firme en la competición.
América llega a esta fase de la liguilla con una confianza respaldada por un historial impresionante: en los últimos tres torneos, el equipo no ha perdido ni una sola serie de eliminación directa. Esta racha de éxito los coloca a solo cuatro partidos de alcanzar un hito histórico en el fútbol mexicano, ya que están a un paso de conseguir el tetracampeonato, un logro que nadie ha logrado antes en la liga. La motivación y la experiencia acumuladas en estas etapas cruciales hacen que América sea un rival sumamente difícil de vencer, y su ambición por hacer historia está más viva que nunca.
