El 'Cacique' atraviesa una de sus campañas más complicadas de los últimos años, en la que ha quedado más cerca de los puestos de descenso que de la pelea por los primeros lugares. Si bien aún tiene tres partidos pendientes que podrían cambiar su panorama en la tabla, el presente del equipo no es alentador. La irregularidad ha sido una constante, sumando cuatro derrotas en sus últimas presentaciones. Lo más preocupante para los dirigidos por su actual cuerpo técnico es la fragilidad defensiva: en sus últimos tres encuentros, han recibido exactamente cuatro goles en cada uno, lo que refleja serias falencias en su línea de fondo. A esto se suma la reciente eliminación de la Copa Libertadores, una caída que golpeó fuerte al plantel tanto en lo anímico como en lo futbolístico. El desafío ahora pasa por recuperar confianza y sumar puntos con urgencia para evitar que la situación se torne aún más crítica en la recta final del torneo.
Por su parte, los 'Diablos Rojos' atraviesan un momento irregular en el campeonato, ubicándose en la parte media-baja de la tabla y con dificultades para encontrar una racha positiva. En sus últimos siete partidos del torneo local, solo pudieron celebrar una victoria, lo que refleja la falta de consistencia en su rendimiento. En su más reciente presentación por liga, rescataron un empate agónico como locales frente a Unión La Calera, gracias a un gol de Gonzalo Sosa en el último minuto, evitando así una derrota que hubiese sido aún más preocupante. A nivel de copa, el panorama no fue del todo favorable: cayeron 1-2 ante Curicó Unido en la Copa Chile. Sin embargo, ese revés no comprometió su clasificación a octavos de final, ya que habían asegurado el primer lugar de su grupo con antelación.