Limeño afronta la vuelta con la misión de hacerse fuerte en casa, donde espera contar con el impulso de su afición y el buen rendimiento de piezas clave como Gerson Mayén, Joel Almeida y Elmer Bonilla, quienes ya mostraron su influencia en el partido de ida. El equipo dirigido por José Romero ha demostrado solidez en su estadio a lo largo del torneo, y confían en que esa fortaleza pueda marcar la diferencia en una serie aún abierta.
FAS, en tanto, apelará a su experiencia y jerarquía en este tipo de instancias para intentar revertir la desventaja sufrida en la ida y mantener vivo el sueño de sumar una nueva estrella a su historial. Con jugadores de trayectoria y una institución acostumbrada a competir en momentos decisivos, el equipo santaneco buscará imponer condiciones desde el inicio del partido, apostando por un juego más ofensivo y aprovechando cualquier desajuste del rival. Además, el cuerpo técnico ha trabajado en fortalecer el aspecto mental del plantel, sabiendo que la presión puede ser un factor determinante. FAS confía en su peso histórico y en el empuje de sus figuras para sacar adelante una serie complicada, pero no imposible.
0 Comentarios