Nacional llega a la jornada decisiva del Torneo Apertura con la motivación a tope y la ilusión intacta de consagrarse campeón. Para lograr ese objetivo, el “Bolso” necesita imponerse en su partido y, además, depender de que Liverpool no consiga una victoria frente a Cerro Largo en Montevideo. El equipo dirigido por Pablo Peirano atraviesa un gran momento, con un rendimiento ascendente que se refleja en las cinco victorias obtenidas en sus últimos siete encuentros, incluyendo compromisos tanto del campeonato local como de la Copa Libertadores. Esta racha positiva ha elevado la confianza del plantel, que se muestra sólido, competitivo y con ambición de cerrar el semestre con un título. La presión está presente, pero también lo está la convicción de que aún es posible alcanzar la cima si se combina un buen resultado propio con un tropiezo del líder. Nacional se juega más que tres puntos: se juega la gloria.
El equipo visitante ha tenido un desempeño destacable a lo largo del torneo, posicionándose actualmente en el cuarto lugar de la clasificación, lo que evidencia su competitividad y regularidad en gran parte del certamen. No obstante, su aspiración por pelear el primer puesto se ha visto afectada recientemente, ya que dos de sus tres derrotas en el campeonato ocurrieron en las últimas tres fechas, lo que les hizo perder terreno en la lucha directa por el título. A pesar de ese bajón, el conjunto aún tiene objetivos importantes por delante, especialmente en lo que respecta a la tabla anual, donde cada punto cuenta de cara a futuras clasificaciones internacionales. Por eso, mantener la concentración y volver a sumar se vuelve clave para no perder protagonismo y consolidar una buena campaña general.