San Lorenzo afronta este partido con una campaña reciente caracterizada por su solidez defensiva y un enfoque conservador, acumulando dos victorias, dos empates y una derrota en sus últimos cinco encuentros. Su pase a esta fase se dio tras igualar 1-1 ante Argentinos Juniors y resolver la serie en los penales por 7-8, reflejo de lo ajustado del duelo. El “Ciclón” ha mantenido una propuesta basada en el control del ritmo y la prioridad por el orden atrás, lo que se traduce en partidos con pocas ocasiones claras y marcadores cerrados, una estrategia que cobra aún más valor en instancias decisivas donde cualquier error puede ser determinante.
Platense, por su parte, atraviesa un momento positivo con cuatro victorias y solo una derrota en sus últimos cinco encuentros, mostrando un perfil competitivo que se apoya más en la entrega colectiva que en una ofensiva arrolladora. En cuartos de final logró un valioso empate 1-1 frente a River Plate en el tiempo reglamentario y se impuso por 2-4 en la tanda de penales, confirmando su capacidad para responder en escenarios de alta exigencia.