Los morados llegan a esta instancia motivados tras superar una exigente semifinal ante Herediano. Aunque sufrieron una derrota por 2-0 en el partido de vuelta disputado en el estadio Carlos Alvarado, la sólida ventaja de 4-0 conseguida en el duelo de ida les permitió controlar la serie con inteligencia y temple. Dirigido por Paulo César Wanchope, el Deportivo Saprissa mostró madurez táctica, solidez defensiva y una mentalidad ganadora que le permitió sortear uno de los retos más complejos de la fase final. Por su parte, Herediano, a pesar de no lograr la clasificación, se despide con la frente en alto, respaldado por su gran desempeño en la etapa regular del campeonato, donde finalizó como líder absoluto, lo que le asegura un cupo en la gran final nacional.
Alajuelense protagonizó una serie cargada de tensión y dramatismo frente a Puntarenas FC, en una llave que mantuvo la incertidumbre hasta el último suspiro. Tras un empate sin goles en el partido de ida, todo quedó por definirse en el Morera Soto, donde los manudos debieron extenderse hasta los tiempos extra para romper la paridad. Fue entonces cuando Joshua Navarro apareció al minuto 102 para marcar el tanto decisivo, desatando la euforia en las gradas y dándole a su equipo el boleto a la siguiente fase. La solidez defensiva, el orden táctico y la capacidad de mantener la concentración durante los 120 minutos fueron factores determinantes en el avance rojinegro, que ahora se ilusiona con alcanzar la gran final.